Fr. Miguel Márquez, ocd
Paweł y Piotr me recogen en el aeropuerto de Cracovia. Llego a las 8.30 de la mañana.
Vamos a las carmelitas de Łobzowska, en Cracovia. Comunidad muy alegre.
Encontramos a las hermanas de Kiev, que están alojadas aquí desde hace un mes.
Diálogo intenso y emocionado. Me da mucha alegría encontrarlas, hemos compartido mucho en los tiempos más recios de la guerra y en la salida hacia Polonia. Quieren contar y decir todo lo que han vivido.
La Eucaristía en latín.
Comemos con ellas y salimos hacia el convento de Przemysl en la frontera. Nos recibe el prior Christof. Y estamos una hora conversando con los hermanos de la comunidad.
Salimos hacia la frontera Piotr, Paweł Baraniecki y Paweł Ferko, que pertenece a la comunidad de Berdichev y desde el comienzo de la guerra está en Przemysl para organizar las ayudas y los coches que se envían dos veces a la semana desde Polonia a Berdichev con alimentos, ropa para los soldados, chalecos antibalas, generadores, prismáticos de noche, etc.
Llegamos a la frontera y atravesamos a pie. Se quedan Piotr y Paweł del lado polaco. Encontramos antes de la frontera multitud de ONG de todo el mundo para dar apoyo y soporte a los que vienen del lado ucraniano: alimentos, ropa, etc. etc.
Encontramos un grupo de españoles jóvenes que se han venido por su cuenta de Cádiz, Málaga, Barcelona… y han colocado su tienda en el corredor de entrada con otra multitud de organizaciones. Nos preguntan si vamos a celebrar los oficios en la frontera porque desearían vivir estos días la Semana Santa.
Pasamos Paweł y yo relativamente fácil la frontera polaca y ucraniana. Hay mucha gente del lado ucraniano esperando para pasar a Polonia. Muchas familias y niños.
Nos espera del otro lado Rafał Myszkowski, que ha hecho un camino de siete horas para venir a recogernos.
El saludo aquí estos días es Dobryy vechir / den. My z Ukrayiny es decir Buenas noches / días, somos de Ucrania.
Hoy pasamos la noche en Mostyska, en las Pequeñas Hermanas del Inmaculado Corazón de María, fundadas por un capuchino, padre Honorato Kozminsky. Las hermanas Alina y Edithson la amabilidad personificada. La cena, la acogida, la habitación, todo muy exquisitamente preparado.