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12 abril 2021

Los refugiados del Convento de San Elías en Bouar (República de África Central)

El 13 de enero de 2021, una nueva tentativa fallida de golpe de estado ha generado, una vez más, una situación de pánico en África Central. Dos mil trescientas ochenta y cinco personas, en su mayor parte mujeres y niños, han huido de las milicias rebeldes y han buscado refugio en el convento de carmelitas descalzos de San Elías en Bouar. Ayudados por algunas ONG y agencias de las Naciones Unidas, los religiosos han podido socorrer del mejor modo posible las necesidades más urgentes de los refugiados.

Durante cuarenta días ha sido necesario reorganizar toda la vida en San Elías, aprender a vivir y convivir: los frailes con los prófugos, estos con el miedo y la esperanza y todos con la inseguridad. En este período difícil han nacido en el convento siete niños. El 5 de febrero, el obispo de Bouar, Mons. Mirek Gucwa se desplazó al lugar y participó en un momento de oración junto a los refugiados, guiado por nuestros hermanos. El 9 de febrero fue el turno de la visita del cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, junto a la Plataforma religiosa de la ciudad, compuesta por miembros de la iglesia católica, protestantes y musulmanes. Todos ellos dirigieron palabras de ánimo y apoyo a los refugiados. Los miembros de la Plataforma bendijeron a las madres y a sus hijos recién nacidos en el convento, antes de finalizar la visita con una oración. Ese mismo día, Bouar fue liberada por el ejército centroafricano apoyado por militares rusos.

A partir del 13 de febrero los refugiados comenzaron gradualmente a regresar a sus casas. En la misa celebrada el domingo 14 de febrero, una mujer expresó su gratitud a la comunidad de frailes carmelitas, en nombre de todos los prófugos. En la actualidad han quedado en el lugar algunos soldados centroafricanos y rusos que recogen agua del convento y se asean también en sus instalaciones.