Muy querido P. Saverio: hemos conocido con alegría la noticia de su nombramiento como miembro de la CIVCSVA hace pocos días. ¿Qué supone para usted?
Ha sido una gran sorpresa, lo he sabido gracias a un mensaje del Procurador General.
¿Podría darnos algún detalle sobre cuál será su labor como miembro de la Congregación?
En realidad, no sé exactamente qué labores específicas son asignadas a los miembros de la Congregación. No se trata del trabajo de los consultores, que son expertos llamados a estudiar algunas temáticas específicas. Sé que cada Congregación tiene sesiones ordinarias y plenarias a las que son convocados los miembros del Dicasterio.
Siempre supone un honor ser llamado por el Papa para una responsabilidad al servicio de la Iglesia ¿Cuál cree que puede ser su contribución como Prepósito General de los Carmelitas Descalzos a la Vida Consagrada?
Agradezco al Papa la confianza que me ha manifestado y, sobre todo, que ha manifestado al Carmelo Teresiano. Por lo que se refiere a la Contribución que podré dar, creo que dependerá mucho de los temas que se afronten en las sesiones de la Congregación. Sobre algunos temas, evidentemente, tengo más conocimiento y experiencia que sobre otros. Estoy seguro de que será una experiencia enriquecedora para mí, así como de participación más intensa en la vida de la Iglesia.
Seguro que su experiencia al servicio de las monjas carmelitas descalzas le ayudará a cumplir con esta tarea ¿Qué piensa al respecto? ¿Cuáles son, a su parecer, los desafíos y los problemas de la vida contemplativa hoy?
Efectivamente, el tema de la vida contemplativa es aquel en el que probablemente creo poder dar una contribución más específica. En este momento, después de la publicación de la Constitución Apostólica “Vultum Dei quarere” y de la Instrucción “Cor Orans”, la vida contemplativa, en particular la femenina, es llamada a una renovación que toca tantos aspectos. Creo que el desafío más importante sea el de madurar y cambiar la mentalidad. Cada comunidad, respetada su autonomía jurídica, está llamada a convertirse en miembro activo de un cuerpo más amplio, de una fraternidad ensanchada, dentro de la cual es posible unir las fuerzas y encontrar soluciones adecuadas a los problemas de hoy.
Muchas gracias, P. Saverio, cuente con nuestra oración para esta nueva misión y enhorabuena.