El histórico convento del Desierto de Montevirginio, construido en 1668, tuvo la alegría de acoger a nuestros siete frailes del Colegio Internacional, procedentes de cinco países diferentes (Sri Lanka, Tanzania, Indonesia, Nigeria y Madagascar).
Al reflexionar sobre su camino vocacional, como preparación a la profesión solemne, percibieron la presencia de Dios en la sabiduría, el silencio, la oración y la amistad compartidas en este lugar santo. Su «sí» también fue fortalecido y aclarado por la gracia, la humildad y la fidelidad.


