El día 3 de diciembre, fiesta de san Francisco Javier, recibimos en la Curia General una muy buena noticia: las pruebas moleculares para la detección del coronavirus revelaron un resultado negativo. Se superaba así la situación de contagio de la COVID-19 que se ha prolongado en la Casa General durante un mes. Ninguno de los infectados ha tenido, a Dios gracias, síntomas graves y en este momento gozan de buena salud.
Pasado este tiempo de contagio y aislamiento, poco a poco se retoma la normalidad en la Curia. El 5 de diciembre se pudo celebrar la primera misa comunitaria, teniendo muy presentes a los enfermos que aún sufren la pandemia y sus consecuencias, a sus familias y a los profesionales sanitarios y de otras áreas que ayudan a combatirla.