El sábado 1 de octubre, toda la familia carmelita de la Provincia de París se reunió en Lisieux por décimo año consecutivo. Aprovechando la visita pastoral, el padre general, Miguel Márquez Calle, y el p. Roberto María Pirastu, definidor, participaron en el encuentro.
Alrededor de 160 personas, entre frailes, monjas y seglares acogidos por los carmelitas de Lisieux, se reunieron alrededor de Santa Teresa del Niño Jesús. El padre general habló de la importancia del doctorado de «Thérèse» en la «ciencia del amor»: “El doctorado de Thérèse nos permite afirmar que su doctrina contiene una palabra sobre Dios y sobre el ser humano que es preciosa no sólo para los creyentes, sino también para la sociedad de hoy. (…) La sabiduría de Teresa puede ayudarnos a redescubrir el Evangelio, a superar nuestra situación de estancamiento espiritual, a vivir la Palabra de Jesús como fuerza liberadora”.
Además de la Misa dominical presidida por Mons. Habert, obispo de Bayeux-Lisieux, y la procesión de las reliquias, destacaron los momentos de oración y el encuentro del padre general con los seglares y, posteriormente, con todos los frailes.