La Beata María Felicia de Jesús Sacramentado OCD, más conocida como “Chiquitunga”, es la primera Beata paraguaya. Murió el 28 de abril de 1959 a la edad de 34 años. Hace tres años, sus reliquias fueron enviadas a Roma para un tratamiento de conservación y, una vez finalizado, se han preparado dos relicarios: uno permanecerá en las Carmelitas Descalzas de Asunción para la veneración de los fieles, y el otro será un relicario itinerante que recorrerá los lugares más remotos de Paraguay según el deseo de Chiquitunga.
Era, pues, llegada la hora de que sus reliquias regresaran a Paraguay. El 18 de septiembre, la comunidad paraguaya de Roma celebró una misa de acción de gracias en la parroquia de Santa Teresa de Ávila por el regreso de las reliquias a su país. El 21 de septiembre, las reliquias de Chiquitunga salían de la Casa General y de Roma. Entre los presentes en el momento de la partida estaban: el señor Roberto Melgarejo, embajador de Paraguay ante la República italiana, el señor Alfredo Ratti, embajador de Paraguay ante la Santa Sede, nuestro padre general, P. Miguel Márquez ocd, y el P. Marco Chiesa ocd, postulador general.
Alrededor de 2.000 personas se reunieron en los alrededores del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, en la ciudad de Luque cerca de Asunción, para celebrar la llegada de las reliquias. Entre los presentes se encontraba la hermana de Chiquitunga, Mirella Guggiari. En el aeropuerto se celebró una misa presidida por el obispo de Asunción, Mons. Adalberto Martínez. Terminada la misa, las reliquias, colocadas en un camión de bomberos, fueron llevadas al Carmelo en un cortejo acompañado por los fieles: algunos seguían a las reliquias mientras otros saludaban con aplausos, flores y vítores el paso de la comitiva a lo largo del camino, otros aplaudían y gritaban de alegría a lo largo del camino. Del séquito formó parte en todo momento, como escolta, la policía nacional del Paraguay. En el monasterio carmelita, las reliquias fueron acogidas por las bandas de la policía nacional y del ejército paraguayo.
El Papa Francisco saludó al pueblo de Paraguay con ocasión del regreso de Chiquitunga a su país. En una carta enviada por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, Su Santidad expresó su alegría por el retorno de las reliquias y animó a los jóvenes paraguayos a imitar la vida de fe, esperanza y caridad de la Beata.
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