Los misioneros carmelitas descalzos de la Provincia anglo-irlandesa, apenas llegados a Nigeria, comenzaron un apostolado en las prisiones de la Diócesis de Enugu, invitados por su obispo. Fueron las necesidades sociales de la Iglesia local, por tanto, las que llevaron a nuestros hermanos a asumir esta tarea y fundar la “Asociación Carmelitana para el Cuidado de los Presos” (CAPIO son sus siglas en inglés), organización sin fines de lucro que trabaja en prisiones y correccionales con el fin de mejorar la situación de los encarcelados en Nigeria.
CAPIO se ha comprometido en la promoción de reformas legales, revisiones del código penal, prestación de servicios médicos y jurídicos gratuitos a los presos y acompañamiento para la rehabilitación una vez abandonan los centros de custodia.
Es precisamente para evitar que los encarcelados reincidan una vez liberados, que CAPIO concibió la idea de un “Centro de esperanza”, en el que ayudar a estas personas a su rehabilitación y reincorporación en la sociedad, a través de un programa educativo de amplia gama.
CAPIO sobrevive gracias a ayudas externas. Los carmelitas descalzos en Nigeria y los presos en proceso de rehabilitación agradecen sobremanera el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana y los ciudadanos del mismo país que, a través del “8Xmil” de sus impuestos contribuyen a la iniciativa.
El Centro de la Orden, a través del P. General, el Definitorio y el P. Jerome Paluku, OCD, Secretario General de la Oficina de la Cooperación Misionera, apoya y orienta esta iniciativa. El Centro de esperanza también es posible gracias al apoyo de otros donantes, cuya ayuda agradecemos sinceramente. Finalmente, para aquellos que, leyendo este artículo, quieran apoyar el apostolado de CAPIO, o colaborar con CAPIO en este trabajo, les agradecemos inmensamente de antemano su ayuda. Pueden hacerlo a través de la Oficina de la Corporación Misionera OCD.