Las continuas lluvias caídas durante semanas en el estado de Kerala, India, han provocado daños enormes en las que ya han sido calificadas como las peores inundaciones en más de cien años en aquel territorio. Como consecuencia, la tierra se ha deslizado en las zonas montañosas produciendo peligrosos aluviones y los embalses están llenos, lo que ha obligado a las autoridades a abrir las compuertas de los mismos, para evitar males mayores. Cientos de miles de personas que viven alrededor de las riberas de los ríos han sufrido las consecuencias de las inundaciones: en poco tiempo sus casas estaban sepultadas bajo el agua, mientras la lluvia constante hacía muy difícil la evacuación de los damnificados. Por desgracia los muertos se cuentan por centenares, mientras miles de personas han perdido sus casas, cosechas, negocios, bienes… Resulta difícil evaluar las pérdidas, tanto humanas como materiales, pero serán enormes a la vista de los primeros informes recibidos.
¿Cómo ha afectado a nuestros padres, hermanas y hermanos en Kerala? Por el momento estas son las noticias que hemos podido recabar:
Muchas de nuestras casas en Kerala están en las riberas de los ríos, especialmente el Periyar, uno de los que se ha desbordado estos días. Eran por lo tanto, muy vulnerables a la inundación.
Así, el noviciado “Monte Carmelo” de la Provincia de Malabar en Kalady resultó inundado, refugiándose la comunidad con algunas familias en la segunda planta. Han resistido durante tres días sin electricidad y pocos alimentos. Gracias a Dios están seguros y las aguas están comenzando a bajar, aunque toda la zona está devastada.
El colegio de filosofía y el centro de espiritualidad de la Provincia de Manjummel (Atmadarshan) han sido sepultados por las aguas. Los estudiantes han sido evacuados y ambas propiedades han sufrido daños enormes.
Lo mismo ha sucedido en Jyothirbhavan, Kalamassery (Manjummel). Gracias a Dios no hay desgracias personales, pero la propiedad está devastada.
El noviciado “San José” en Annamanda, de la Provincia de Manjummel ha sido totalmente sepultado por las aguas. Los novicios pudieron ser evacuados a tiempo junto a la comunidad.
El convento de Verapoly (Manjummel) está también bajo las aguas.
La casa de estudios teológicos de la Provincia de Kerala-Sur, en Ayroor fue invadida por las aguas hasta el primer piso. La comunidad y los estudiantes quedaron atrapados varios días, pero se encuentran bien, gracias a Dios.
Las monjas del Carmelo de Malayattoor también fueron afectadas por las inundaciones.
Hasta el momento no tenemos noticia de daños personales entre nuestros frailes. Algunas de nuestras casas se han convertido en centros de acogida para las familias más afectadas. Gracias a Dios las aguas están bajando y eso está permitiendo una comunicación más fluida, por lo que esperamos dar más noticias en breve. Por desgracia, aunque sabemos que la inundación ha golpeado fuertemente zonas como Thiruvalla, Ranni o Alapuzha –en las que tenemos comunidades-, no podemos dar muchos detalles sobre la situación en estos lugares, ya que es difícil contactar por los problemas de falta de luz y cobertura para los teléfonos móviles.
Una vez que las aguas hayan descendido totalmente se podrán evaluar las pérdidas y estimar el daño real en las propiedades y edificios de la Orden en la región, que será sin duda muy grande. Llegado el momento informaremos de los medios para ayudar a nuestros hermanos y hermanas, así como al resto de damnificados.