La Delegación General de Egipto ha abierto una nueva presencia en Alejandría, ciudad de tanta resonancia en la historia del cristianismo.
Presente en Egipto desde hace 90 años, el Carmelo teresiano explora nuevos caminos de crecimiento, en vista de las vocaciones con que el Señor nos está bendiciendo en aquellas tierras.
En Alejandría existen ya dos estructuras bajo nuestra responsabilidad: una escuela y un hospital. Ahora, con la presencia permanente de dos religiosos, Abuna Cirilo y Abuna Antonio, podrá extenderse el campo de nuestro apostolado a otras escuelas, así como parroquias. Se dedicarán también a la pastoral específica de nuestra espiritualidad.
Rogamos por estos hermanos nuestros, cuya presencia se abrió precisamente bajo la protección de san Juan de la Cruz y en su día y por toda la Delegación. Que la Virgen del Carmen les ayuden en sus dificultades.